Para observar las encías es necesario utilizar dos espejos o en todo caso dos "bajalenguas" descartables con el fin de visualizar todo el "territorio" sin descuidar la relación que hay entre una estrucura y otra, como sucede cuando encontramos una lesión que es originada en una pieza dental, compromete tejido óseo y mucosa gingival, haciéndose evidente a traveés de ésta.
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